Simulacros

Un simulacro es una actividad planificada que simula una situación de emergencia o crisis con el fin de entrenar a las personas y evaluar la efectividad de los planes de emergencia y los procedimientos de seguridad. Durante un simulacro, se lleva a cabo una representación controlada de una emergencia o situación de riesgo, con el propósito de practicar la respuesta de las personas involucradas y probar la efectividad de los protocolos establecidos.

Por ejemplo, un simulacro de incendio podría implicar la activación de una alarma de incendio, la evacuación de un edificio y la reunión en un punto de encuentro designado. Durante el simulacro, se observa cómo responden los empleados, qué tan rápido y ordenadamente evacuan el edificio y cómo se comunican entre sí y con el personal de emergencia.

Los simulacros pueden abarcar una variedad de situaciones de emergencia, como incendios, terremotos, evacuaciones, derrames químicos, entre otros. Son una herramienta importante para preparar a las personas y las organizaciones para enfrentar emergencias reales, ya que les permite practicar y mejorar su respuesta en un entorno controlado y seguro, el propósito de entrenar a las personas y evaluar la efectividad de los planes de emergencia y los procedimientos de seguridad. Estas prácticas son esenciales para preparar a individuos y organizaciones para responder de manera adecuada y eficiente en caso de una emergencia real.  

Aspectos importantes sobre los simulacros:

Planificación

Antes de llevar a cabo un simulacro, es crucial realizar una planificación detallada que incluya los objetivos del ejercicio, los participantes involucrados, los escenarios a simular y los roles asignados.

Realismo

Es importante hacer que los simulacros sean lo más realistas posible para que los participantes experimenten la presión y el estrés que podrían enfrentar durante una emergencia real. Esto puede incluir el uso de efectos especiales, como sonidos de alarma y maquillaje para simular heridas.

Comunicación

Durante los simulacros, se debe enfatizar la importancia de la comunicación efectiva entre todos los involucrados, incluyendo al personal de emergencia, los empleados y cualquier otro individuo relevante.

Evaluación

Después de cada simulacro, se debe realizar una evaluación exhaustiva para identificar áreas de mejora en los procedimientos, la coordinación y la respuesta. Esto puede incluir la revisión de lo que funcionó bien y lo que se puede mejorar.

Entrenamiento continuo

Los simulacros no deben ser eventos únicos; es crucial realizarlos regularmente para mantener las habilidades y la preparación de las personas y la organización en general.

Variabilidad

Es importante variar los escenarios de los simulacros para abordar una amplia gama de posibles situaciones de emergencia y garantizar que los participantes estén preparados para responder a diferentes desafíos.

Capacitación a brigadas

La capacitación de brigadas es fundamental para preparar a un grupo de personas en caso de emergencias dentro de una organización. Estas brigadas están compuestas por empleados que han sido designados y entrenados para responder de manera rápida y eficiente en situaciones de emergencia, como incendios, terremotos, u otros fenómenos perturbadores.

La capacitación de brigadas no sólo ayuda a proteger la seguridad y el bienestar de los empleados, sino que también contribuye a minimizar el impacto de las emergencias en la organización al facilitar una respuesta rápida y eficaz,  se refiere al proceso de formar y entrenar a un grupo de personas dentro de una organización para que actúen como brigadistas en situaciones de emergencia. Estas brigadas están compuestas por empleados que son responsables de prevenir, preparar y responder a diferentes tipos de emergencias que puedan surgir en el lugar de trabajo, como incendios, terremotos, derrames químicos, entre otros, es crucial para garantizar una respuesta rápida, coordinada y efectiva en caso de emergencia, lo que puede ayudar a salvar vidas y minimizar el impacto de los eventos adversos en la organización.

Algunos aspectos clave de la capacitación de brigadas incluyen:

Identificación de riesgos: Los miembros de la brigada deben estar familiarizados con los posibles riesgos y peligros dentro de la organización y cómo mitigarlos.

Procedimientos de emergencia: Deben conocer los procedimientos específicos de emergencia, como el plan de evacuación, la ubicación de los extintores de incendios y los puntos de reunión.

Primeros auxilios: Es importante que los miembros de la brigada estén capacitados en primeros auxilios básicos para brindar asistencia inmediata en caso de lesiones.

Uso de equipos de seguridad: Deben recibir entrenamiento sobre el uso adecuado de equipos de seguridad, como extintores de incendios, equipos de respiración autónoma, entre otros.

Comunicación y coordinación: Se debe enfatizar la importancia de la comunicación efectiva y la coordinación entre los miembros de la brigada y otros empleados durante una emergencia.

Simulacros de emergencia: Realizar simulacros periódicos de emergencia ayuda a poner en práctica los procedimientos aprendidos y a identificar áreas de mejora.

Accidentes en el hogar

Los accidentes en el hogar son eventos no deseados que pueden causar lesiones o daños a las personas mientras están dentro de su residencia. Estos accidentes pueden ocurrir en cualquier momento y pueden ser el resultado de una variedad de factores, incluidos factores ambientales, comportamientos imprudentes o descuidos. Algunos ejemplos comunes de accidentes en el hogar incluyen caídas, cortes, quemaduras, intoxicaciones, ahogamientos y lesiones por objetos contundentes.

Los grupos de población más propensos a sufrir un accidente en el hogar, son los niños, los ancianos y las amas de casa. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social los accidentes de niños en el hogar incrementan hasta un 30% durante el periodo vacacional. Entre los más frecuentes se encuentran: quemaduras, caídas e intoxicación. Asimismo, especialistas reportan que cada día mueren más de dos mil niños debido a lesiones accidentales y cada año ingresan decenas de millones con lesiones que, en ocasiones, les provoca alguna discapacidad de por vida (OMS).

Para prevenir accidentes en el hogar, es importante tomar medidas de seguridad proactivas, como mantener los pisos libres de obstáculos que puedan causar tropiezos, instalar barreras de seguridad en escaleras y balcones, mantener productos químicos y medicamentos fuera del alcance de los niños, y tener precaución al manipular objetos afilados o calientes en la cocina. Además, es fundamental educar a todos los miembros del hogar sobre prácticas seguras y establecer normas de seguridad claras para reducir el riesgo de accidentes.

Los investigadores detectaron que las familias con bajos ingresos no pueden permitirse tomar medidas que impliquen algún costo, otros factores que complican la toma de medidas de prevención son las familias extensas, si la familia vive en una casa alquilada y el número de niños en la casa.

Las causas de que ocurran accidentes y lesiones, son: desconocimiento de los riesgos, inexperiencia, enfermedad, cansancio y/o estrés, falta de medidas de protección, hacinamiento (amontonamiento o acumulación de individuos o de animales), ausencia de infraestructura de seguridad, ingesta de alcohol, drogas, etc.

La ergonomía y la salud postural

La ergonomía es una disciplina que se enfoca en diseñar productos, sistemas y lugares de trabajo que se adapten a las capacidades y limitaciones físicas y cognitivas de las personas. La salud postural es un aspecto importante de la ergonomía que se refiere a mantener una postura adecuada y cómoda durante las actividades diarias para prevenir lesiones musculoesqueléticas y promover el bienestar general, la ergonomía y la salud postural son fundamentales para prevenir lesiones musculoesqueléticas y promover el bienestar de los trabajadores en el lugar de trabajo. Adoptar prácticas ergonómicas y fomentar una postura adecuada puede contribuir a mejorar la salud y la productividad de los empleados.

La ergonomía y la salud postural son especialmente relevantes en entornos de trabajo donde los trabajadores pasan largos períodos de tiempo realizando tareas repetitivas o en posiciones incómodas. Algunos ejemplos de prácticas ergonómicas y medidas de salud postural incluyen:

Diseño de estaciones de trabajo: Ajustar la altura de los escritorios, sillas y equipos para que se adapten a las necesidades individuales de los trabajadores, permitiendo una postura neutral y cómoda.

Uso de mobiliario ergonómico: Emplear sillas con soporte lumbar ajustable, reposapiés, teclados y ratones ergonómicos, y otros dispositivos diseñados para reducir la tensión muscular y prevenir lesiones.

Rotación de tareas: Alternar entre diferentes tareas o posiciones de trabajo para reducir la fatiga muscular y evitar la sobrecarga en áreas específicas del cuerpo.

Pausas y ejercicios de estiramiento: Fomentar pausas breves y periódicas durante la jornada laboral para realizar ejercicios de estiramiento que ayuden a relajar los músculos y mejorar la circulación sanguínea.

Capacitación y concienciación: Proporcionar capacitación a los trabajadores sobre la importancia de mantener una postura adecuada, así como sobre técnicas de levantamiento seguro y manejo de cargas pesadas.

Evaluación ergonómica: Realizar evaluaciones ergonómicas periódicas en el lugar de trabajo para identificar posibles riesgos y áreas de mejora en cuanto a la ergonomía y la salud postural.

La comisión de seguridad e higiene

La comisión de seguridad e higiene es un órgano encargado de promover, implementar y supervisar medidas para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores en un lugar de trabajo. Esta comisión suele estar integrada por representantes tanto de la dirección de la empresa como de los trabajadores, y su función principal es identificar riesgos laborales, proponer medidas preventivas, investigar accidentes o incidentes, y velar por el cumplimiento de las normativas en materia de seguridad y salud laboral. Su trabajo contribuye a crear un entorno laboral seguro y saludable para todos los empleados.

La seguridad e higiene en el trabajo es fundamental para proteger la salud y el bienestar de los trabajadores. La seguridad se refiere a la prevención de accidentes y lesiones en el lugar de trabajo, mientras que la higiene se enfoca en la prevención de enfermedades relacionadas con el trabajo y en mantener condiciones sanitarias adecuadas en el entorno laboral.

Algunas medidas comunes de seguridad e higiene en el trabajo incluyen la identificación y mitigación de riesgos laborales, la capacitación en el uso seguro de herramientas y equipos, el mantenimiento regular de maquinaria y dispositivos, el control de sustancias peligrosas, la implementación de procedimientos de emergencia y la promoción de hábitos saludables entre los trabajadores.

Las empresas suelen establecer políticas y programas específicos para garantizar la seguridad e higiene en el trabajo, y muchas jurisdicciones tienen regulaciones y normativas que las empresas deben cumplir en este sentido. La creación de una cultura de seguridad y el compromiso tanto de la dirección como de los trabajadores son clave para mantener un ambiente laboral seguro y saludable.

La seguridad e higiene en el trabajo es de suma importancia por varias razones:

Protección de los trabajadores: Promueve un entorno laboral seguro que previene accidentes y enfermedades ocupacionales, protegiendo la integridad física y mental de los trabajadores.

Cumplimiento legal: Cumplir con las regulaciones y normativas en materia de seguridad e higiene es obligatorio en muchas jurisdicciones. No cumplir con estas normas puede resultar en sanciones legales y multas para las empresas.

Reducción de costos: La prevención de accidentes y enfermedades laborales reduce los costos asociados con el ausentismo, la compensación laboral, los gastos médicos y la contratación y capacitación de personal de reemplazo.

Mejora de la productividad: Un entorno de trabajo seguro y saludable fomenta la moral de los empleados, aumenta la satisfacción laboral y promueve la productividad al reducir las interrupciones causadas por lesiones y enfermedades.

Protección de la reputación de la empresa: Cumplir con estándares altos de seguridad e higiene contribuye a mejorar la reputación de la empresa entre sus empleados, clientes, proveedores y la comunidad en general.

Responsabilidad social corporativa: Demostrar un compromiso con la seguridad y la salud de los empleados es parte de la responsabilidad social corporativa de una empresa y puede mejorar su imagen pública y relaciones con la comunidad.

Investigación de accidentes

La investigación de accidentes es un proceso sistemático diseñado para analizar y comprender las causas y circunstancias detrás de un accidente, incidente o evento no deseado en el lugar de trabajo. El objetivo principal de esta investigación es identificar las causas subyacentes del accidente con el fin de desarrollar medidas preventivas para evitar que eventos similares vuelvan a ocurrir en el futuro. La investigación de accidentes busca respuestas a preguntas como: ¿Qué ocurrió? ¿Por qué ocurrió? ¿Qué factores contribuyeron al accidente? ¿Qué se puede hacer para prevenir que vuelva a ocurrir?

Este proceso implica recopilar y analizar información relevante sobre el accidente, incluyendo testimonios de testigos, registros de seguridad, condiciones ambientales, procedimientos de trabajo, entrenamiento de empleados, entre otros. A partir de esta información, se lleva a cabo un análisis exhaustivo para determinar las causas inmediatas y subyacentes del accidente. Las causas inmediatas suelen ser los eventos o acciones directamente responsables del accidente, mientras que las causas subyacentes son los factores subyacentes o contribuyentes que permitieron que las causas inmediatas ocurrieran.

Una vez identificadas las causas del accidente, se desarrollan recomendaciones específicas para prevenir la recurrencia del mismo en el futuro. Estas recomendaciones pueden implicar cambios en los procedimientos de trabajo, mejoras en el diseño del equipo, implementación de capacitación adicional para los empleados, modificaciones en la cultura organizacional, entre otras medidas.

La investigación de accidentes es un proceso crucial para comprender las causas subyacentes de un incidente y tomar medidas preventivas para evitar que vuelva a ocurrir en el futuro:

Notificación del accidente: Tan pronto como ocurra un accidente, es importante notificarlo de inmediato a los supervisores, el departamento de recursos humanos y/o el equipo de salud y seguridad para que se pueda iniciar el proceso de investigación.

Preservación de la escena: Es fundamental preservar la escena del accidente tal como se encontraba en el momento del incidente para garantizar que no se alteren evidencias importantes que podrían ser útiles durante la investigación.

Recopilación de información: Se debe recopilar toda la información relevante sobre el accidente, incluyendo testimonios de testigos presenciales, registros de seguridad, informes de incidentes anteriores relacionados, y cualquier otra documentación pertinente.

Entrevistas: Se deben llevar a cabo entrevistas con las personas involucradas en el accidente, así como con otros testigos, para obtener una comprensión completa de lo que sucedió y las circunstancias que llevaron al incidente.

Análisis de causas: Se debe llevar a cabo un análisis exhaustivo de las causas del accidente, tanto las causas inmediatas como las subyacentes. Esto puede implicar identificar errores humanos, fallas en el equipo o procesos, condiciones de trabajo inseguras, falta de capacitación, etc.

Desarrollo de recomendaciones: Basado en el análisis de causas, se deben desarrollar recomendaciones específicas para prevenir la recurrencia del accidente. Estas recomendaciones pueden incluir modificaciones en los procedimientos de trabajo, mejoras en la seguridad del equipo, capacitación adicional para los empleados, etc.

Implementación de medidas correctivas: Una vez que se han desarrollado las recomendaciones, es importante implementar medidas correctivas de manera oportuna y efectiva para abordar las deficiencias identificadas y mejorar la seguridad en el lugar de trabajo.

Seguimiento y revisión: Es esencial realizar un seguimiento regular para asegurarse de que las medidas correctivas implementadas estén siendo efectivas y para realizar ajustes según sea necesario. Además, es importante revisar periódicamente los procedimientos de trabajo y las políticas de seguridad para garantizar su relevancia y eficacia continua.

Al realizar una investigación de accidentes de manera sistemática y completa, las organizaciones pueden aprender de los errores del pasado y tomar medidas proactivas para prevenir futuros incidentes, promoviendo así un entorno de trabajo más seguro y saludable para todos los empleados.

Prevención de accidentes

La prevención de accidentes es un aspecto fundamental en cualquier entorno laboral para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores. 

Estas son solo algunas de las medidas que se pueden implementar para prevenir accidentes en el lugar de trabajo. Es importante que las empresas estén comprometidas con la seguridad y que los empleados sean conscientes de la importancia de seguir las normas y procedimientos de seguridad en todo momento.

La prevención de accidentes es esencial para proteger la vida y la salud de los trabajadores, reducir costos, cumplir con las regulaciones legales, mejorar la reputación de la empresa y promover un ambiente laboral productivo y positivo para todos.

Aquí hay algunas medidas clave que se pueden implementar para prevenir accidentes en el lugar de trabajo:

Evaluación de riesgos: Realizar evaluaciones regulares de riesgos para identificar posibles peligros y tomar medidas para mitigarlos. Esto puede incluir identificar áreas de riesgo, evaluar equipos y procesos de trabajo, y considerar factores ambientales.

Formación y capacitación: Proporcionar a los trabajadores una formación adecuada sobre seguridad y procedimientos de trabajo seguros. Esto incluye el uso adecuado de equipos de protección personal (EPP), técnicas de manipulación de materiales, procedimientos de emergencia, etc.

Mantenimiento preventivo: Realizar un mantenimiento regular de equipos, maquinaria y herramientas para garantizar que estén en condiciones óptimas de funcionamiento y reducir el riesgo de fallos mecánicos que puedan causar accidentes.

Uso de equipo de protección personal (EPP): Garantizar que los trabajadores utilicen el EPP adecuado para la tarea que están realizando. Esto puede incluir cascos, gafas de seguridad, guantes, calzado de seguridad, etc.

Señalización: Utilizar señalización adecuada para indicar áreas de peligro, rutas de evacuación, ubicación de equipos de emergencia, y cualquier otra información relevante para la seguridad.

Implementación de procedimientos de seguridad: Establecer y hacer cumplir procedimientos de seguridad claros y eficaces para todas las actividades laborales. Esto incluye procedimientos de bloqueo y etiquetado de equipos (LOTO), procedimientos de trabajo seguro (PTS), y cualquier otro protocolo específico para minimizar riesgos.

Fomento de una cultura de seguridad: Promover una cultura de seguridad en la que todos los trabajadores se sientan responsables de su propia seguridad y la de sus compañeros. Esto puede implicar incentivos para el cumplimiento de normas de seguridad, reconocimiento de buenas prácticas, y la creación de un ambiente donde se sientan cómodos reportando condiciones inseguras o incidentes.

Investigación de incidentes: Realizar investigaciones exhaustivas de cualquier incidente o accidente para identificar las causas subyacentes y tomar medidas preventivas para evitar que ocurran en el futuro.

Equipo de protección personal ¿Cómo identificar lo que necesito?

Identificar el equipo de protección personal (EPP) necesario para tu trabajo implica evaluar los riesgos específicos a los que te enfrentas en tu entorno laboral, algunos ejemplos comunes de EPP incluye cascos, gafas de seguridad, protectores auditivos, guantes, calzado de seguridad, arneses de seguridad para trabajos en altura, respiradores, trajes de protección química, entre otros. Recuerda que el EPP debe seleccionarse específicamente para abordar los riesgos identificados en tu lugar de trabajo y que su uso adecuado es fundamental para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores.

El equipo de protección personal (PPE) es un tipo de ropa o equipo diseñado para reducir la exposición de los empleados a peligros químicos, biológicos y físicos cuando se encuentran en un lugar de trabajo. Se utiliza para proteger a los empleados cuando los controles de ingeniería y administrativos no son factibles para reducir los riesgos a niveles aceptables.

Aquí hay algunos pasos para ayudarte a identificar el EPP necesario:

Realiza una evaluación de riesgos: Haz una evaluación exhaustiva de los riesgos presentes en tu lugar de trabajo. Esto puede incluir riesgos físicos, químicos, biológicos, ergonómicos y de seguridad. Identifica todas las posibles fuentes de peligro y los posibles efectos en la salud y seguridad de los trabajadores.

Consulta las regulaciones: Investiga las normativas y regulaciones aplicables a tu industria y tipo de trabajo. Estas regulaciones pueden especificar los requisitos mínimos de EPP necesarios para proteger a los trabajadores en determinadas situaciones.

Consulta a profesionales de seguridad: Habla con expertos en seguridad y salud laboral, como profesionales de seguridad en el trabajo o consultores en salud ocupacional. Ellos pueden proporcionarte orientación sobre los tipos de EPP necesarios para abordar los riesgos específicos de tu lugar de trabajo.

Revisa las recomendaciones del fabricante: Si estás utilizando equipos o maquinaria específicos, revisa las recomendaciones del fabricante sobre el EPP necesario para operar de manera segura.

Considera las necesidades individuales: Ten en cuenta las necesidades individuales de los trabajadores, como alergias, condiciones médicas preexistentes o discapacidades. Es importante seleccionar EPP que se adapte adecuadamente a cada trabajador y que no cause molestias ni interferencias en el desempeño de sus tareas.

Capacita al personal: Proporciona capacitación adecuada sobre el uso y cuidado del EPP seleccionado. Asegúrate de que los trabajadores comprendan la importancia de utilizar correctamente el equipo y estén familiarizados con los procedimientos de mantenimiento y limpieza.

¿Cómo saber qué normas aplican en nuestro centro de trabajo?

Las normas oficiales mexicanas que le aplican a un centro de trabajo dependerán de las actividades, procesos, maquinaria, equipo y sustancias que se manejan, y de conformidad con el campo de aplicación que indique cada norma, las normas laborales son un conjunto de reglas y regulaciones que gobiernan las relaciones entre empleadores y empleados. Estas normas establecen los derechos y responsabilidades de ambas partes, asegurando condiciones de trabajo justas y equitativas, cumplir con estas leyes y regulaciones no solo ayudará a evitar multas y sanciones, sino que también mejorará el ambiente laboral y la satisfacción de los empleados. 

Para determinar qué normas y regulaciones específicas aplican a tu centro de trabajo, puedes seguir estos pasos:

Investigación legal: Investiga las leyes y regulaciones pertinentes en tu país o región. Por lo general, estas regulaciones estarán relacionadas con la seguridad y salud laboral, medio ambiente, derechos laborales, y otros aspectos específicos de tu industria.

Consulta con autoridades competentes: Puedes comunicarte con las autoridades gubernamentales relevantes en tu país o región, como el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Salud, o agencias de seguridad laboral. Ellos pueden proporcionarte información sobre las regulaciones específicas que se aplican a tu tipo de negocio o industria.

Asociaciones y gremios: Algunas industrias tienen asociaciones o gremios que proporcionan orientación y recursos sobre las normativas aplicables. Puedes ponerte en contacto con estas organizaciones para obtener información específica sobre las regulaciones relacionadas con tu sector.

Consultores o expertos: En ocasiones, contratar a consultores o expertos en seguridad y salud laboral puede ser útil para evaluar las necesidades específicas de tu centro de trabajo y garantizar el cumplimiento de las normativas correspondientes.

Capacitación del personal: Es importante que el personal esté capacitado en las normativas aplicables a su trabajo. Esto puede incluir cursos de formación sobre seguridad y salud laboral, manejo de productos químicos, protección contra incendios, entre otros temas relevantes.

Actualización constante: Las leyes y regulaciones pueden cambiar con el tiempo, por lo que es importante mantenerse actualizado sobre cualquier cambio en las normativas que puedan afectar a tu centro de trabajo.}

Los trabajos en alturas y la accidentabilidad

Los trabajos en alturas presentan riesgos significativos para la seguridad de los trabajadores y pueden llevar a accidentes graves o incluso fatales si no se manejan correctamente. Para reducir la accidentabilidad en trabajos en alturas, es crucial implementar medidas de seguridad efectivas, como la capacitación adecuada del personal, el uso de equipos de protección personal y colectiva certificados y en buen estado, la evaluación y gestión de riesgos, la supervisión continua, el cumplimiento de normativas y regulaciones de seguridad laboral, y la promoción de una cultura de seguridad en el lugar de trabajo. Además, es importante realizar inspecciones regulares de los equipos y llevar a cabo análisis de incidentes para identificar áreas de mejora en los procedimientos de trabajo.

El trabajo en altura sigue siendo una de las principales causas de muerte y lesiones graves. Las causas más frecuentes son las caídas de tejados, de escaleras y de superficies frágiles. ‘Trabajo en altura’ es aquel que se realiza en cualquier lugar donde, si no se han adoptado las precauciones necesarias, una persona puede caer desde una altura que puede provocar lesiones (una caída a través de un tejado frágil, por un foso de ascensor sin protección, por el hueco de una escalera, etc.).

Los factores que contribuyen a la accidentabilidad en trabajos en alturas incluyen:

Caídas: La principal causa de accidentes en trabajos en alturas son las caídas. Estas pueden ocurrir debido a resbalones, tropiezos, fallos en el equipo de protección contra caídas o simplemente por pérdida de equilibrio.

Falta de capacitación: Los trabajadores pueden no estar adecuadamente capacitados en el uso de equipos de seguridad, técnicas de trabajo seguro en alturas, identificación de riesgos y procedimientos de rescate en caso de emergencia.

Condiciones climáticas: Las condiciones climáticas adversas como viento fuerte, lluvia o nieve pueden aumentar el riesgo de accidentes en trabajos en alturas al comprometer la estabilidad del trabajador o del equipo.

Fallas en el equipo: El uso de equipos defectuosos o mal mantenidos, como arneses, líneas de vida o escaleras, puede aumentar significativamente el riesgo de accidentes.

Fatiga: La fatiga puede reducir la concentración y la capacidad de respuesta del trabajador, aumentando así el riesgo de cometer errores que puedan llevar a accidentes en alturas.

Falta de supervisión: La falta de supervisión adecuada en los lugares de trabajo en alturas puede llevar a prácticas inseguras o a la omisión de procedimientos de seguridad por parte de los trabajadores.

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