La instalación de extintores y su mantenimiento son aspectos críticos para garantizar la seguridad contra incendios en cualquier lugar, un extintor es imprescindible para poder estar protegidos frente a una situación de emergencia como es un incendio.
Recuerda que la seguridad contra incendios es fundamental, y un mantenimiento adecuado de los extintores puede marcar la diferencia en caso de emergencia. Siempre es recomendable contar con la asesoría de profesionales capacitados en la instalación y mantenimiento de extintores. Pero, ¿Cómo debemos realizar el mantenimiento de extintores, y cuándo debemos de hacerlo?
Instalación de Extintores:
Determina las necesidades:
Evalúa el tipo de edificio, su tamaño y el riesgo de incendio.
Consulta las normativas locales y nacionales sobre instalación de extintores para asegurarte de cumplir con los requisitos legales.
Selecciona los tipos de extintores adecuados:
Considera los diferentes tipos de fuego que podrían ocurrir (clase A, B, C, D, etc.).
Elige extintores que sean apropiados para los riesgos específicos presentes en el área.
Determina la ubicación adecuada:
Coloca los extintores en lugares estratégicos y accesibles.
Sigue las pautas de distancia máxima que deben existir entre un extintor y cualquier punto dentro del área protegida.
Instalación física:
Fija los soportes de montaje en la pared o en estructuras apropiadas.
Coloca los extintores en los soportes siguiendo las instrucciones del fabricante.
Señalización:
Asegúrate de que cada extintor esté claramente señalizado con letreros que indiquen el tipo de fuego que puede extinguir.
Mantenimiento de Extintores:
Inspección regular:
Realiza inspecciones visuales periódicas para asegurarte de que los extintores estén en su lugar designado y no presenten daños evidentes.
Pruebas de presión:
Programa pruebas de presión anuales para los extintores de polvo químico seco y cada cinco años para los extintores de agua, espuma y dióxido de carbono.
Recarga o reemplazo:
Recarga los extintores después de cada uso o según lo indiquen las inspecciones y pruebas.
Reemplaza los extintores que estén dañados o que no puedan ser recargados adecuadamente.
Registro de mantenimiento:
Lleva un registro detallado de todas las inspecciones, pruebas, recargas y reparaciones realizadas en cada extintor.
Entrenamiento del personal:
Capacita al personal para que sepa cómo usar los extintores de manera segura y efectiva en caso de un incendio.
Cumplimiento normativo: Asegúrate de cumplir con todas las regulaciones y normativas locales en cuanto a la instalación y mantenimiento de extintores.
En México, como en muchas partes del mundo, se utilizan distintos tipos de extintores para diferentes clasificaciones de fuegos, los extintores en México como en otros países, están etiquetados con un código de colores y una letra que indica el tipo de fuego que puede extinguir, las letras y códigos son los estándares internacionales.
Es fundamental tener muy presente que la selección del extintor adecuado dependerá del tipo de fuego que se tiene que extinguir, por lo tanto, es importante recibir capacitaciones sobre el uso correcto de los tipos de extintores y poder entender qué tipos de fuegos se pueden contener. Un dato muy importante es que los extintores sean inspeccionados regularmente y recargados según sea necesario, esto con el fin de garantizar su eficacia en caso de una emergencia.
Como lo hemos mencionado, los extintores funcionan como mecanismos que intervienen en tratar de apagar un fuego que se encuentre en diferentes etapas. Los más utilizados funcionan a partir de agua, polvo químico seco y dióxido de carbono, a continuación, veremos una explicación con mayor detalle cada uno de ellos:
Clase A (Materiales sólidos): Estos extintores son efectivos en incendios de materiales sólidos como madera, papel y tela. Contienen agua o polvo químico seco y apaciguará el fuego.
Clase B (Líquidos inflamables): Estos extintores son ideales para incendios que involucran líquidos inflamables como aceites, gasolina y pinturas. Suelen contener espuma o polvo químico seco para sofocar las llamas.
Clase C (Equipos eléctricos): Diseñados para incendios que involucran equipos eléctricos en carga, como cables y dispositivos electrónicos. Contienen polvo químico seco que no conduce electricidad.
Clase D (Metales combustibles): Para fuegos que implican metales combustibles como magnesio, titanio y sodio. Estos extintores utilizan polvo específico para apagar este tipo de fuegos.
Clase K (Aceites y grasas): Utilizados en cocinas comerciales y hogares para incendios de aceites y grasas de cocina. Contienen agente químico especializado para extinguir fuegos ocasionados por grasa caliente.
Extintores de CO2: Apropiados para fuegos de clases B y C. El CO2 sofoca el fuego al privar al fuego de oxígeno.
Extintores de agua con aditivo: Combinan el agua con un agente emulsionante que ayuda a enfriar y eliminar el calor más efectivamente.
Extintores de agua pulverizada: Utilizan un rociado fino para enfriar y apagar el fuego en clases A y F.
Extintores de polvo químico seco: Son versátiles y efectivos en incendios de clases A, B y C. Utilizan polvo químico para sofocar el fuego.
Extintores de espuma: Eficaces contra fuegos de clase A y B, forman una barrera que corta el suministro de oxígeno al fuego.
¿Qué tan importante es realizar una evaluación y análisis para reconocer el equipo de protección personal que necesitan mis compañeros colaboradores? Seguramente en tu mente estará pasando el comentario de que es fundamental e incluso la pregunta ofende… no cabe duda de que tiene que ser puntual y firme su gestión. Sin embargo, en muchas ocasiones se tiene la idea que cuando el colaborador porta más equipo para sus actividades se encuentra más protegido, técnicamente sí, sin embargo, esto con la acotación de que solamente se esté hablando del equipo justo y correcto, de acuerdo con el fundamento técnico o la función productiva.
En México tenemos las normas oficiales mexicanas, mismas que rigen y orientan a los trabajadores y usuarios del sistema laboral a llegar al cumplimiento mínimo esperado con el afán de evitar accidentes y prevenir enfermedades laborales. La NOM 017 STPS 2008 es justamente esta normativa que desarrolla el tema del equipo de protección personal.
Para determinar ¿Qué equipo de protección personal necesita el colaborador en cada puesto? es necesario realizar un estudio o diagnóstico que describa la actividad laboral, las condiciones para desarrollar el trabajo y muchos otros rubros que tienen injerencia directa en la seguridad del usuario. Sin embargo, en nuestros recorridos, en infinidad de centros de trabajo nos percatamos que hay ocasiones en las que compañeros colaboradores están portando el casco en actividades que no lo ameritan, ejemplo en patios, jardines, incluso dentro de oficinas en donde no hay actividades de riesgo fuera de lo cotidiano, ¿Qué consecuencias tiene esto? El inmediato desanimo por portar el equipo, distracción y fatiga por el utilizar el mismo en actividades que ameritan moverse, agacharse y que pueden significar la caída del equipo de protección personal. Mismo asunto con las gafas y los tapones auditivos, incluso con las fajas de seguridad, es necesario realizar el análisis y sensibilizar a las y los compañeros para entender el ¿Por qué? Se tiene que considerar el permanecer debidamente uniformados y equipados en el centro de trabajo.
¿Qué recomendaciones hacemos para realizar este análisis?
Determinar el número de puestos de trabajo
Determinar los riesgos internos y externos
Determinar el nivel de exposición de los colaboradores ante el riesgo
Analizar la jornada laboral y la ejecución de labores específica
Realizar entrevistas
Realizar análisis
Elegir cuidadosamente el equipo de protección que vamos a otorgar al colaborador
Solicitar amigablemente la firma de recepción del EPP
Tener repuestos de los equipos
Acompañar las exigencias de seguridad siempre con motivación y sensibilización.
Lógicamente hay muchas más cosas que se deben hacer, si te gustaría lograr más información al respecto te invitamos a contactarnos y con gusto resolvemos tus dudas.
Diversas literaturas, diversos maestros de la prevención e incluso diversas maneras de expresar la seguridad entran en polémica cuando se habla del peligro y del riesgo, nosotros consideramos que esto no debería ser tan difícil de comprender. En IGR pensamos que la prevención aplica en una o en otra, pero sí, es muy importante diferenciar entre uno y otro para comprender los ecosistemas y contextos en los hogares y centros de trabajo.
Vamos a partir de lo que propone el sociólogo alemán Nikklas Luhmann (1927-1998), él define que el peligro proviene como consecuencia de una decisión racional, sugiriendo que éste está en función de la decisión y exposición que está presente en el entorno, decidimos partir de esta definición puesto que es más neutral, se trata de un estudioso y exponente del comportamiento humano en general.
El peligro proviene como consecuencia de una decisión racional, sugiriendo que éste está en función de la decisión y exposición que está presente en el entorno.
Si hacemos un análisis de cuántos riesgos tenemos en nuestro hogar vamos a caer en cuenta de que incluso la cama representa un estatus de riesgo, el sanitario y hasta la cocina, ¿Cómo puede ser que en nuestra propia casa no estemos seguros? Bueno, todo se trata de la perspectiva en cómo lo entiendas y sobre todo cómo lo vivas, desde la existencia del ser humano los peligros existen, puesto que son contextos estables en su mayoría y que mientras el ser humano habita los puedes encontrar activos. Pongamos este ejemplo; Hablando de la avenida que transitas diariamente para llegar al trabajo o escuela, pensemos que tú pasas por ese sitio de lunes a viernes, sábado y domingo no es el caso, entonces hay que entender que la avenida por la cantidad de vehículos que conducen por ella representa un peligro, en ese entiendo el peligro está de lunes a domingo, quiere decir que tú te acercas al peligro en cinco días de la semana y en dos no estás expuesto al peligro que representa la avenida, quizás existan mejores ejemplos para hablar del peligro en el contexto de seguridad e higiene o seguridad industrial.
Por otro lado, vamos a ver una definición de riesgo; Para Luhmann (1996), el concepto de riesgo ser refiere a la posibilidad de daños futuros debido a decisiones particulares. Si ponemos el mismo ejemplo de la avenida, podríamos colocar la constante de la conceptualización de la “Avenida” como un sitio en el que transitan carros, sumamos a esta constante los factores variables siguientes:
¿En qué horario vas a transitar la avenida?
¿Lo harás en transporte público o vehículo propio?
¿Es automóvil? ¿Bicicleta? ¿Motocicleta?
Las últimas preguntas son justamente para comprender que mientras más cerca estés del peligro mayor riesgo hay, mientras estés protegido o no también el factor de riesgo aumenta o disminuye, pero la situación clave para poder mitigar los efectos, el peligro y las olas del riesgo siempre será conocer los riesgos presentes y potenciales con base en las condiciones físicas del inmueble, si bien es verdad que hasta ahora estamos hablando del hogar, este ejemplo es aplicable por completo en el trabajo.
La relación de trabajo y riesgo necesaria y debe ser transparente para cualquier nivel de entendimiento, puesto que los peligros no analizan quién los rodea ellos reaccionan a estímulos o condiciones que el ser vivo o humano realiza y por ende compone.
Vamos por último a plantear un ejemplo sobre electricidad en los centros de trabajo, pensemos en un centro de carga eléctrica, este centro de carga representa un peligro conocido por “Electricidad”, vaya usted o no a trabajar, la condición constante del peligro se encuentra en ese sitio, si usted participa en un puesto dentro de la empresa en el que requiere estar en contacto directo al centro de carga, el nivel de exposición aumenta por la cercanía y actividad constante. Por otro lado, si usted trabaja con el equipo adecuado cerca del centro de carga, impacta en la vulnerabilidad por lo que será más vulnerable quien no porte equipo de protección adecuado.
Peligro y riesgo no son lo mismo, pero tienen una relación directa en su desenvolvimiento y en el impacto que genera en la vida cotidiana de un país, ciudad, centro de trabajo, hogar y por supuesto al ser humano.
Es bien sabido por los inversionistas que en tiempos de crisis surgen oportunidades de oro, pero para los prevencionistas no debe pasar desapercibida esta frase. Alguna vez mi padre me comentó en aquellos días que me brindaba clases 24/7 sobre los fundamentos de la seguridad e higiene, que la seguridad se puede aprender por amor o dolor, desde luego que lo mejor es aprender por amor, es decir, cuando una organización decide por voluntad propia hacer una gestión efectiva de los riesgos. Claro que también existe la contraparte, cuando se aprende por dolor muchas veces no hay segunda oportunidad, ya que se puede perder alguna capacidad, algún miembro o en casos extremos se puede perder una vida. Quizás si lees esto pienses que soy extremista, pero si te importa la prevención como a mí, sabrás que no son palabras huecas y que la realidad no podría ser más cercana.
Históricamente hemos avanzado en materia de prevención debido en ocasiones a las dificultades. En 384-322 a.c., Aristóteles planteó la prevención advirtiendo sobre deformaciones físicas producidas por las actividades ocupacionales, también detectó las enfermedades producidas por intoxicación de plomo.
Con la llegada de la máquina de vapor inventada por James Watt, los oficios artesanales se convirtieron en trabajos en serie. El ser humano se enfrentó a la enorme cantidad de maquinaria que se integró a los procesos productivos, en la mayoría de los casos sin ninguna medida de seguridad, lo que derivó en una enorme cantidad de accidentes de trabajo que llamó la atención de autoridades, las cuales comenzaron a legislar los asuntos de seguridad laboral. Por ejemplo, en España en 1778, Carlos III dio el edicto de protección de accidentes y en 1802, en Inglaterra, el parlamento reglamentó la jornada laboral.
El contexto está ligado directamente con la seguridad y salud en el trabajo, tal es el caso que la norma ISO 45001:2018 que especifica la importancia de analizar tales puntos. Si quieres saber qué tan relevante es, solo hay que hacer un poco de memoria y recordar los últimos 2 años que hemos tenido, en los cuales estuvimos viviendo con uno de los problemas más grandes que ha enfrentado la humanidad y espero no estar exagerando esta vez, el COVID-19 se llevó nuestra libertad, nuestra confianza para convivir, se llevó recursos valiosos y lo peor, se llevó seres queridos, esta es una de las veces que aprendemos por dolor, mucho dolor.
No puedo decir que sabíamos qué iba a suceder, sin embargo, esta pandemia demostró cuan conectados estamos hoy en día a nivel global, gracias a los métodos de transporte, las nuevas tecnologías, los medios de comunicación, los negocios de logística, en fin, la globalización.
Repito, no sé si alguien sabía qué sucedería, pero ahora sabemos lo que puede suceder y este es uno de esos casos en los que por dolor aprendemos, que las cosas ya no son iguales, lo que demanda nuevas medidas de prevención y protección. Entre muchas organizaciones nos dimos cuenta de cómo impacta en nuestras operaciones, se limitaron los procesos que requerían actividades presenciales y se tuvieron que implementar nuevos protocolos de seguridad, controles de acceso, tales como las pruebas COVID y adicionalmente, nos vimos afectados económicamente que en ocasiones se derivaba a concesiones en materia de seguridad y salud, que debilitaron la cultura y la gestión. Sin embargo, gracias a este mismo contexto surgieron oportunidades para la seguridad y salud, si estás familiarizado con este concepto recordarás que se refiere a las mejoras que podemos realizar.
Al respecto puedo comentar que todos aprendimos bastante de la pandemia, un ejemplo son los restaurantes que hoy en día tienen mucho mejor control y manejo higiénico de alimentos, en la hospedería se utilizan nuevas técnicas de sanitización y en el ámbito regulatorio se crearon lineamientos y requisitos que ayudaron a todas las empresas del país a tener una guía de cómo abordar el problema. Hablando de conciencia colectiva, anteriormente te enfermabas y no te preocupabas, contagiabas a los demás sin ninguna consideración (hablo en general) y ni pensar del uso de cubrebocas. Hoy día me he encontrado que las personas siguen usando cubrebocas aunque la autoridad lo señale como opcional y que en algunas circunstancias y particularmente si se sienten enfermos lo usan por seguridad de los demás, acudimos a hacernos análisis más frecuentemente y nos interesa saber nuestro estado de salud. Así es, por dolor aprendimos, pero aprendimos, quien no desea ser partícipe de las buenas prácticas probablemente está destinado a padecer el mismo dolor y no se los deseo.
Qué importante es analizar nuestro contexto y recordar que vivimos en un mundo que cambia constantemente, lo que ayer funcionó no quiere decir que siempre sea efectivo. Los modelos, los sistemas siguen evolucionando y con ellos la sociedad, en nuestro contexto global hoy existe una guerra en Europa y aunque está del otro lado del charco nos vemos influenciados por ese acontecimiento. Que de acuerdo con el autor Neil deGrasse Tyson en su obra Ciencia y Guerra, plasma que el pacto oculto entre la astrofísica y la industria militar de los avances tecnológicos y sociales se han logrado durante la guerra, y esta se presenta como factor de cambio y de innovación que obliga a buscar soluciones a problemas complejos en cortos periodos, así tuvimos la guerra contra el COVID-19 y así nos enfrentamos cada día a nuevos retos.
La invitación es a analizar lo que sucede y cómo impacta en cada organización, a recordar el dolor que pasamos para que no se vuelva a suscitar, a evolucionar con nuestros sistemas y a gestionar, podemos aprender por amor y hay algo más que me enseñó mi padre; él dice que la seguridad y salud en el trabajo es como una enfermedad y que esta enfermedad no tiene cura, a diferencia del COVID-19, una vez que te contagias no te puedes curar y lo sé porque he sido testigo. Si estás leyendo esto quizás ya venías contagiado y si no, espero que te contagies de esta enfermedad llamada PREVENCIÓN y que juntos podamos coadyuvar para lograr mejores condiciones de trabajo, una sociedad más resiliente y con mejores condiciones de vida.
Sigamos atentos y seamos optimistas porque de las dificultades también nacen las oportunidades.
Condiciones de seguridad para el acceso y desarrollo de actividades de trabajadores con discapacidad
El patrón es el responsable de establecer las acciones preventivas y correctivas que deben aplicarse en el centro de trabajo, así también debe elaborar un análisis para determinar la compatibilidad de los puestos de trabajo con la discapacidad que presenta el trabajador. Esto con la finalidad de que la persona desempeñe sus labores con el menor riesgo y con las condiciones adecuadas a su persona.
Debe considerarse lo siguiente:
Esta norma oficial establece que se tiene que colocar en los centros de trabajo la señalización visual, auditiva o táctil correspondiente que permitan el desplazamiento, la estadía y las acciones a seguir en caso de emergencia, según corresponda a la discapacidad de los trabajadores.
Obliga a contar con un plan de atención a emergencias, con procedimientos de alerta, instrucciones para actuar en caso de contingencia, ubicación de rutas de evacuación, salidas y escaleras de emergencia, zonas de menor riesgo y puntos de reunión, entre otros, en los que se considere a los trabajadores con discapacidad.
Al patrón que incumpla con las normas de seguridad e higiene y las de prevención de riesgos laborales, la Ley Federal del Trabajo, en su artículo 994, prevé sanciones que van de 250 a 5 mil veces el salario mínimo, equivalentes a 18 mil 260 hasta 365 mil 200 pesos, conforme al valor de la nueva Unidad de Medida y Actualización (UMA), determinado por el INEGI.
Bloquear la energía en máquinas y/o equipos se realiza antes de iniciar las labores de mantenimiento, con la finalidad de evitar que ocurran accidentes con el personal que puedan estar cerca o en contacto directo con algún equipo que pueda iniciar el arranque de forma inesperada.
El bloqueo de energía se realizará antes y durante el mantenimiento de la maquinaria y equipo, cumpliendo además con lo siguiente:
1) Deberá realizarse por el encargado del mantenimiento;
2) Deberá avisarse previamente a los trabajadores involucrados
3) Identificar los interruptores, válvulas y puntos que requieran inmovilización;
4) Bloquear la energía en tableros, controles o equipos
5) Colocar tarjetas de aviso,
6) Colocar los candados de seguridad;
7) Asegurarse que se realizó el bloqueo;
8) Avisar a los trabajadores involucrados cuando haya sido retirado el bloqueo. El trabajador que colocó las tarjetas de aviso, debe ser el que las retire.
Todavía recuerdo el primer momento en que me topé con el concepto de seguridad, seguramente tenía no más de 10 años de edad, fue una etapa en que la “seguridad” solamente se vinculaba al cuidado de personas, inmuebles o materiales, para nosotros la palabra “Seguridad” era una herramienta para cubrir una necesidad doméstica, por lo que pueden imaginar en los ’90s y en el pacífico sur de nuestra república mexicana no se podía vivir de eso, lamentablemente el concepto y cultura de la seguridad orientado a dignificar el trabajo mediante buenas prácticas de prevención no era conocido, mucho menos practicado. Recuerdo claramente el impacto que me llevé cuando vi a mi padre vestido con overol de obrero en color azul y con parches que tenían escudos muy llamativos y que invitaban a ver letras bordadas sobre cascos de diversos colores, códigos de seguridad y reflejantes. En mi mente se vino el recuerdo de unas noches atrás… mi padre pidió a mamá que planchara, arreglara el dobladillo y que cociera con aguja unos pedazos de tela y entonces se trataba de eso, mi padre era un safety man, se ponía su casco blanco para salir a trabajar, en ese entonces laboraba en una empresa dedicada a pasteurizar lácteos, “llegamos con una mano atrás y otra adelante” así lo comenta mi papá hasta la fecha, Acapulco se convirtió en la base de operaciones de la empresa que nunca soñamos pero por la que trabajamos desde siempre.
Comprendiendo la importancia de la seguridad
Mi segundo momento con la seguridad fue en una visita al trabajo de papá, ingresamos a la planta y sin decir nada me colocaron un casco en la cabeza, honestamente me sentía tan incómodo que pensé en que el trabajo que mi progenitor desempeñaba era imposible de sostener, sin embargo fue en una sala de capacitación donde comprendí la importancia de usar el casco, se convertía en una protección que permanecía mientras estuviera en mi cabeza, eso lo aprendí cambiando los acetatos creados con marcadores y que una vez más me hicieron recordar… A media luz, para poner más romance, era color amarilla, el foco empotrado en la pared que dividía un baño sin completar y la cocina, mi padre sentado en la mesa y dibujando en unas hojas transparentes que cuidaba como a mi hermana pequeña, realmente mi papá en esa noche preparó la secuencia del material de apoyo que a la mañana siguiente se dispuso a impartir, como ejercicio se realizó un recorrido, caminé atrás de mi padre frente al grupo por toda la planta, pareciera que estaba dispuesto a que se enamoraran de la seguridad, pareciera que cada palabra tuviera un impulso de pasión por su labor y ya no sé si era más por lograr convencer a sus compañeros de lo importante que era hacer seguridad o por que él buscaba que su hijo se viera interesado o impactado por sus palabras… cualquiera que fuese su intención, logró ambas.
La seguridad en la vida diaria
En la vidad de hogar, la seguridad también fue primordial, desde hacer simulacros a las 2 am por la hipótesis de un tsunami, hasta controlar un sartén flameado, lograr organizar un colectivo de vecinos en medio de un huracán, entre otras cosas. La seguridad es un tema que sin duda alguna permea en todo sentido, en cada canal de mi vida, desde que fui involucrado en estas tareas surgió en mí un filtro, no importa en qué momento, lugar o situación me encuentre, siempre me adelanto a los posibles resultados de cada acción y comúnmente estoy listo para reaccionar, en el cine, la escuela, el club deportivo, en casa, con amigos, en el centro comercial, no importa, la seguridad está en mí, en mi sistema reticular, en mi escucha consciente, en mi atención selectiva. La seguridad rige mis decisiones y administra las consecuencias, es así como entiendo el cambio e impacto logrado, finalmente está en mi sangre, pero lo más importante: está en mi conciencia.
Según lo antes escrito, esto debería entenderse como un legado, como una responsabilidad que se hereda y que se debe comunicar. Sin embargo, no lo entiendo así, hoy en día es una forma de vida, es el estar consciente de mis actos y, como lo dije, administrar las consecuencias, hacer prevención, hacer seguridad nos regala un liderazgo, dicho liderazgo debe funcionar como catalizador en la sociedad, no por obligación sino como privilegio de ver cosas donde otros no las ven. Es una convicción aprendida y propia, gracias señor seguridad, gracias vida por permitirme encontrar el camino de la prevención y la responsabilidad.
Si hacemos un análisis de los beneficios que brinda la seguridad nos daremos cuenta que incluso en decisiones personales valdría la pena ocupar métodos que nos ofrece la formación formal de un estudioso de la seguridad, hay quien escribió:
“Siempre será mejor prevenir que lamentar”
a nosotros nos gusta decir “Siempre será más económico prevenir que reaccionar” es un simple cambio pero que genera un diferente resultado, la seguridad debe ser así, simple, para todos, debe comenzar en la familia y terminar en el prójimo, debe comenzar desde las entrañas y reinventarse en cada ser que vive directa o indirectamente gracias a la seguridad.
Querida comunidad, queridos colegas, me encuentro muy emocionado de poder compartir con ustedes el lanzamiento de algo que llevamos preparando desde hace algún tiempo. A partir del día 1 de agosto podremos mostrarles nuestro Blog digital situado en la página oficial de nuestra organización www.institutogr.com. En este blog encontrarás información, tips, anécdotas e incluso opiniones serias relacionadas a la Seguridad y Salud en el Trabajo, a la gestión de proyectos, al trabajo decente y muchos otros temas de interés con la intención de tener interacción y estar más cerca de ti.
Esperamos que disfrutes de este espacio, siempre es y será un honor servirte.